Los filtros industriales juegan un papel fundamental en muchas empresas porque permite la continuidad de funcionamiento, ayuda a vaciar las impurezas, tienen un mantenimiento sencillo, los costes de funcionamiento son asequibles, vienen en varias dimensiones para satisfacer las necesidades y el soporte técnico es personalizado.
Ahora bien, la filtración es un proceso que se puede aplicar a diferentes tipos de líquidos, sobre todo, para el tratamiento de aguas. En este sentido, se han creado diversos sistemas de filtración para cubrir los requerimientos de las industrias y optimizar el desempeño de la empresa.
Por lo tanto, se pueden aplicar en la industria metalúrgica, producción de energía, producción de nieve artificial, industria textil, industrias químicas, industrias papeleras, máquinas-herramientas, minerías, industria alimenticia y depuración de aguas. Básicamente, se usan para separar las partículas sólidas del líquido mediante cartuchos, que son elementos filtrantes.
De acuerdo con la función que vaya a cumplir, hay posibilidades de elegir filtros estáticos o autolimpiantes, en los cuales pasa el líquido a través del cartucho, luego se depositan en la superficie interna las suspensiones sólidas. Una vez que se alcanza el límite de suciedad, el sistema lo detecta y pone en marcha un ciclo propio de limpieza.
Los filtros autolimpiantes suelen ser instalados en bombas de reciclado o en el área de recuperación de la línea de agua en los tanques de almacenamiento. Su capacidad de trabajo hace posible que sea filtrado volúmenes grandes de líquido, según el tipo de contaminantes a aislar, sin necesidad de hacer paradas en su instalación.
Los procesos industriales que requieren de estos filtros conseguirán mayor efectividad en sus labores. Por lo tanto, se convertirá en una inversión con resultados a corto plazo y una mejora considerable en su productividad. Para lograrlo, no está de más pedir asesoramiento profesional especializado para adquirir la que realmente necesite.