Sáb. Oct 12th, 2024

“El fantasma de los medios”.Ese era el término que usaban las personas que se enfrentaban a este espectro en medio de su jornada laboral, específicamente mientras caminaban por los pasillos de estos sitios.

Pero lo curioso del cuento era que no todos lo veían. Para algunos el fantasma de los medios era una simple fábula, o un simple cuento de camino.

Para otros era una realidad inminente. Pasearse por los pasillos de una radio, teatro o televisora suponía una experiencia paranormal.

El fantasma de los medios

¿Quiénes han visto al fantasma de los medios? Esa era una pregunta que se hacían hombres y mujeres con mucha zozobra y agonía.

Para sorpresa de muchos, el fantasma de los medios parecía aparecer ante las personas que tenían pensamientos pecaminosos.

Pensar con malicia, o pecar mentalmente, era un motivo de peso para enfrentarse a esta entidad fantasmal que tanto miedo causaba por esos solitarios y fríos pasillos.

Aunque claramente nadie entendía por qué unos vivían esta aterrorizante experiencia con frecuencia, mientras que otros pasaban años entre esos pasillos sombríos sin ser avistados por el fantasma.

El fantasma de los medios se aseguraba de amargarle la vida a quienes tenían pensamientos pecaminosos en esas estaciones de radio, teatros y televisoras.

Experiencia desagradable

Solo quienes han tenido experiencias que desafían toda lógica o razonamiento científico pueden entender su estigma.

Hasta ahora, todas las personas que han visto al fantasma de los medios coinciden en que han experimentado el mayor miedo de sus vidas.

Se han quedado congelados y fríos. Sin habla, como si no tuviesen vida. Ese es el efecto que causa el fantasma de los medios en quienes se pasean por sus pasillos y suelen tener pensamientos pecaminosos.

Estas personas tienen personalidades muy extrañas. Parecieran ser invencibles, pero en el fondo libran batallas contra su propia mente y contra sus propios pensamientos maliciosos.

Por eso el fantasma de los medios se les aparece con frecuencia por los pasillos. Esos que los conducen a su ejercicio profesional y en donde muchas veces han sentido miedo, incertidumbre y escalofríos.

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