La franquicia es un modelo de negocio que ya desembarcó entre nosotros hace muchos años y que con el paso de los mismos ya no tan sólo se ha consolidado como una alternativa más para emprender, sino que para muchos casos es la mejor opción para hacerlo. Pero si bien ello es así, hoy aún podemos hablar de un modelo de franquicias que va más allá del concepto de franquicia que tenemos de toda la vida, hoy se puede dar otra vuelta de tuerca al concepto, hablando de las franquicias sin local.

En el imaginario popular se entiende como franquicia aquel negocio (por ejemplo de restauración, moda o el que sea) que se abre a pie de calle y que en lugar de poner el cartel personal de por ejemplo «Bar X», se apuesta por una marca de reconocido prestigio a la que le pagaremos un canon por usar su marca y por nuestros beneficios, pero que a cambio nos dejará utilizar su enseña y desarrollar un modelo de negocio bajo su estilo de probado éxito.

Este concepto es el predominante y existente hasta hace poco, y el mismo requiere desde unas inversiones de pocos miles de Euros, hasta inversiones millonarias para abrir el local. Pero en la actualidad un nuevo concepto de franquicias se abre paso, aquellas que no requieren local.

En este caso, en el de las franquicias sin local, estamos hablando del alto valor que puede tener para el emprendedor empezar un negocio con la garantía y la solvencia que la da la empresa madre, la empresa de la que va a adquirir y desarrollar una franquicia. Tendrá un coste de inicio sí, pero luego el modelo de negocio y la estructura le vendrá desarrollada por un sistema ya probado, el sistema es el mismo que para las franquicias con local, pero en este caso sin ese requerimiento, en este caso sobre todo para empresas que ofrecen servicios como por ejemplo relacionados con las TIC, consultoría, entre muchos otros.

Franquicias de éxito sin local.