Jesús nació en Belén en una etapa designada con precisión y su comienzo virginal no es un cuento, sino una franqueza, manifiesta Benedicto XVI en su papel «La puericia de Jesús» en el que ademas señala que en el Doctrina de Cristo no se habla del boyazo y el jumento en el dornajo.
En el papel, desde mañana en las editoriales de 50 países el papa Ratzinger señala que en el Nuevo Testamento no se habla de animales en el área adonde nació Jesús, no obstante tratándose de una caballeriza, el sector en el cual comen los animales, la iconografía cristiana captó muy ágil ese propósito y colmó esa laguna y ninguna imagen del Sitio de Belén abandona al boyazo y al burro.
En el descripción el Pontífice además impugna a san Agustín que aseguró que la Virginal María habría hecho un voto de virtud y se habría comprometido con José para que la protegiera señalando que esa reconstrucción está fuera del mundo judío del tiempo de Jesús. Cursos de Ingles en el Extranjero